Las técnicas de reproducción asistida pueden hacer muchas cosas posibles cuando las esperanzas por tener un hijo son escasas, incluso en casos de cáncer de ovarios. La vitrificación de ovocitos antes de extirpar los ovarios permite tener aquella luz que muchas mujeres necesitan.
Salvar los ovocitos del cáncer
Cuando existen tumores malignos adheridos a los ovarios, una forma de evitar la propagación del cáncer de ovarios es la extirpación de estos tumores y los órganos a los cuales estén afectando, claro, seguido de las distintas terapias oncológicas. Sin embargo, la ausencia de ovarios implica indiscutiblemente la incapacidad reproductora de la mujer en cuanto a generar sus propios ovocitos. Ante esta situación, antes de proceder con el tratamiento oncológico se recomienda, si se desea tener hijos, salvar (por decirlo de alguna manera) los ovocitos que le permitirán tener un hijo.
La vitrificación de ovocitos
El procedimiento es como sigue. La paciente es sometida a procesos de estimulación ovárica para obtener los preciados ovocitos que serán congelados para su uso posterior. El proceso de congelamiento se llama vitrificación, por el cual un material (en este caso los ovocitos) se convierte en solido amorfo sin estructuras cristalinas. Esto es posible mediante un enfriamiento ultra rápido.
Luego que haya terminado el tratamiento oncológico superando el cáncer, se procede a descongelar los ovocitos para realizar una fecundación in vitro e implantar los embriones.
Así, mediante la vitrificación de ovocitos, ante un caso de cáncer de ovarios una mujer puede tener un hijo gracias a las técnicas de reproducción asistida.
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