Asimilar el hecho que no se puede tener un hijo por vía natural es un paso muy importante en la vida de las parejas. Quedando como esperanza los diversos métodos de reproducción asistida. Después de descartar la eficacia de la Inseminación artificial el siguiente paso a seguir es la FIV. Sin embargo todos los ciclos no siempre son exitosos y quedan dos caminos: la perseverancia o resignación en la FIV.
Impacto emocional
Todos los seres humanos tenemos el mismo organismo de acuerdo al género, sin embargo no todos respondemos a los tratamientos que se nos asignen para tratar diversas enfermedades o para generar la respuesta deseada como parte de un tratamiento más complejo como lo es la FIV. Así muchas mujeres pueden experimentar una respuesta negativa incluso después de desarrollar el embarazo. El estrés que genera la expectativa o la primera experiencia negativa muchas veces influye emocionalmente, otras veces no.
Ningún ciclo de FIV es igual
Después del primer intento, el que viene no necesariamente tiene que ser igual. Por otro lado no existen garantías del éxito. Muchas mujeres viven cada ciclo como un reto estando pendiente de las cantidades de fármacos que se les suministran para lograr una buena estimulación ovárica. Esto les permite disipar las tensiones. Dependiendo de las políticas de cada centro de Reproducción Asistida se puede realizar un número de ciclos de FIV. La seguridad social también contempla un número de ciclos en que se espera lograr el embarazo y nacimiento de un bebe. Un poco más al oriente, en Israel la asistencia de seguro nacional contempla infinitos ciclos de FIV. En este caso se puede llegar a una perseverancia extrema, sobre todo cuando el índice de éxito es cero. La tasa de éxitos es variable, ya sea en el Interior de España o englobando toda Europa. Como siempre esta dependerá de factores como la experiencia del equipo médico, la tecnología empleada, los métodos utilizados, métodos complementarios, características del paciente y las políticas locales.
Llegar al éxito del un buen embarazo y nacimiento a partir de la FIV es la meta de muchos investigadores los cuales continúan su labor para reducir el número de ciclos empleados mientras tanto muchas parejas optan por dos caminos la perseverancia o la resignación.
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