Madre a los 40, dificultades y ventajas

Llega un momento en la vida en la que nos damos cuenta que deseamos un hijo a nuestro lado, sin importar que el ser madre a los 40. Esta edad como uno de los límites más significativos para la reproducción viene con dificultades pero con grandes ventajas.

El reto de ser Madre a los 40

Sin importar los prejuicios de la sociedad en que vivimos el tener un hijo, sobretodo el primero, a los 40 años es muy distinto a tenerlo 5, 10, 15 o 20 años antes. Para comenzar si se logra concebir un hijo a esta edad de forma natural las emociones son grandes y se puede hablar hasta de un milagro. Sin embargo la capacidad reproductiva no es la misma en todas las parejas y la mayoría de mujeres a este límite de edad llegan a ser madres mediante las técnicas de reproducción asistida (TRA), por lo general mediante la Fertilización in vitro.

Las dos caras de la moneda

Así, las dificultades que se presentan al ser Madre a los 40 comienzan con las propias TRA. Una vez nacido el hijo hay que reconocer que las energías no son las mismas que años atrás pero esto se puede manejar con la madurez  alcanzada. Ser Madre a los 40 también conlleva a tener una familia pequeña. Por último, el tiempo de vida que se cuenta para ver crecer a los hijos es reducido.

Sin embargo existen muchas ventajas de ser Madre a los 40. Una de ellas es la estabilidad tanto emocional como económica. Esto permite poder dedicar mucho más tiempo al hijo o hijos que pudiera una mujer tener en comparación con edades más jóvenes, cuando la presión por alcanzar estabilidad es mayor. Así los hijos pueden crecer en un ambiente totalmente seguro.

Ser madres a los 40 tiene sus dificultades pero a la vez sus ventajas que por lo general otras etapas en la vida no lo permiten.